viernes, 8 de octubre de 2010

Los recomendados: “Imperator”, de Eduardo Mazzitelli y Enrique Alcatena



Por Gabriel Zárate

Imperator: Publicado originalmente por Eura (Italia) el 2005, con guión de Eduardo Mazzitelli y dibujos de Enrique Alcatena, la obra forma parte de la extensa colaboración de la célebre dupla argentina para el mercado italiano. Editado el 2010 por primera vez en nuestro idioma por Ediciones Contracultura de Benjamín Corzo y con la distribución exclusiva en la Argentina de Historietas Argentinas de Javier Doeyo.

La historieta al autodenominarse Péplum, recoge variados tópicos peculiares de este masivo género fílmico de “serie B” y se esboza como un folletinesco relato aventurero, ambientado en la antigüedad greco-romana. Es una libre y singular recreación pseudo-histórica, exenta de fidedigna veracidad, de la omnipotente Roma Imperial, desbordada de una abrumadora fantasía real-maravillosa, donde coexisten en pastoril armonía y mundano conflicto, el universo humano y el de los imponentes dioses, junto a variadas criaturas mitológicas con espontanea y desenvuelta naturalidad.

Niceas, hijo ilegitimo del déspota emperador romano, es un formidable luchador, audazmente valiente pero confundidamente perdido. Su crédula e ingenua mirada acentúa la fatal percepción de ser un letal prisionero de su incognito designio, sellado por la turbia incertidumbre, que el osado protagonista no consigue vislumbrar ni discernir. Desconcertado solo se deja llevar por un oscuro plan preconcebido que ha sellado su suerte, pero velado para su perplejo entendimiento, ignorando absolutamente su misterioso devenir.

Gran parte de los temerarios sucesos son un arriesgado y extraviado periplo en insólitas tierras remotas y extrañas, donde lo que está en indescifrable juego es la problemática identidad de Niceas, el joven héroe redentor, que azarosamente guiado por el enigmático destino, deberá sobrevivir a las feroces y cuantiosas pruebas de su arriesgado trayecto, para culminar concluyentemente descubriéndose a sí mismo y forjando su propia leyenda.

Tras un largo y deambulante itinerario, confrontando acechantes peligros, recorre fortuitamente la civilización clásica mediterránea, siendo un confuso y denodado testigo de su omnipresente gloria y de los añejos vestigios de su pasado esplendor. Presencia el fatal ocaso de Alejandría, las desoladas ruinas de Cartago, la grandeza y miseria de una Roma de inexorable y despiadada crueldad.

Un desdichado amor imposible, un travieso fauno bufonesco y un adolescente bárbaro que reivindica la sangre paterna, acompañaran a Niceas en su bizarro camino. El fatídico desenlace culminara en un inevitable enfrentamiento nefasto entre el deplorable padre y el intrépido hijo, redituando la consabida y legendaria maldición trágica. Será la excepcional intervención divina, la que decisivamente determine el aciago desencadenamiento de la infausta historia, con una pírrica victoria final.

Eruditamente documentado en la reconstrucción del universo clásico, Enrique Alcatena desarrolla un notable y exquisito trabajo de delicada filigrana visual, en la refinada y minuciosa compostura gráfica de los ínfimos detalles, plasmados en las entramadas texturas de imponentes y devastadas ciudades. Imprimiendo el deleitante espectáculo de épicos rostros broncíneos de corporeidad escultórica, colosales y turbadoras ilustraciones de monumentales estatuas aterradoras. Configuración de un inusual universo plenamente vivo y refinadamente modelado bajo la perceptible influencia y maestría del gran Lucho Olivera.

Sorprende gratamente la temeraria reelaboración de una trama argumental tan manida como la del Péplum cinematográfico, pero con un talento narrativo y un virtuosismo gráfico inusual. Revisitar los trillados tópicos de la anquilosada tradición es otra forma de ser innovadoramente moderno. Eduardo Mazzitelli y Enrique Alcatena lo consiguen satisfactoriamente en Imperator, renovando y recreando un obsoleto e infravalorado sub-género casi olvidado y legándonos una estremecedora aventura heroica de imborrable y permanente recuerdo para sus afortunados lectores.

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