sábado, 23 de noviembre de 2013

“Dugong y Manatí”, de Quique Alcatena


Por Gabriel Zárate 

COMIC.AR Ediciones (Argentina), con Tomás Coggiola como editor responsable, acaba de publicar “Dugong y Manatí, con guión y dibujos del gran Quique Alcatena, historieta de superhéroes combinada con matices de humor, aparecida en la revista “Comic.ar” (2009-2011). “Dugong y Manatíes una recopilación de las ocho aventuras publicadas en "continuará" y en formato de tira, ahora reunidas en un libro apaisado de 96 páginas en blanco y negro, con prólogo de Fer Calvi. Estupenda novedad de noviembre.

“Las historietas de superhéroes nacieron con Superman. Es decir que no solo conquistaron un mercado, al menos por unos cuantos años, también conquistaron el aire, los cielos. Pero no se quedaron ahí, también los oscuros callejones, el cosmos profundo, las ciudades utópicas y luminosas de perspectivas imposibles, planetas lejanos, selvas exóticas y el mar, claro. El ancho y profundo mar, con su fauna exótica (tanto la real como la imaginaria), sus civilizaciones sumergidas, cataclismos submarinos y la persistente y casi siempre nefasta presencia del hombre de la superficie con sus submarinos, plataformas petroleras y demás máquinas invasivas e invasoras. Sin embargo, fue este, el fondo del mar, el lugar menos explorado. Aún por los propios superhéroes marinos, esos dos príncipes atormentados por su naturaleza mestiza y su destino de monarcas, que a la primera de cambio salían a la superficie para vivir sus aventuras. ¿Acaso a los jóvenes, y no tan jóvenes, lectores los aburría el fondo del mar? ¿Acaso a sus autores les resultaba más complicado como ambiente de hazañas superheroicas? ¿Con la moda de los documentales y la tecnología que permitió filmar bajo el agua, popularizados vía Jacques Costeau, el público dejó de verlo como un lugar extraño y misterioso? No lo sé, y mucho no interesa, me parece. Lo que importa es que por mucho que se haya filmado y fotografiado el fondo del mar seguirá siendo, como Marte, un lugar lleno de misterio. Un lugar imposible, que todos los que nacimos sin branquias seguimos mirando con fascinación, respeto y hasta cierto temor reverencial.  Y es ahí, en un salto ornamental barroco como solo puede serlo un dibujo, un cuadrito de historieta, donde se zambulle Alcatena. Para contarnos las aventuras de estos personajes tan adorables, continuadores del orgulloso linaje freak que pocos superhéroes (y autores) se han animado a llevar adelante, junto con The Heap, The Thing, The Hulk y unos pocos más. ¿Sabés nadar? No importa, yo tampoco. Igual, nos tiramos, que Dugong y Manatí van a estar ahí para echarnos una mano”. (Prólogo de Fer Calvi)

DUGONG Y MANATÍ:Los sirénidos  siempre me atrajeron, porque son animales raros y misteriosos. No son focas, no son cetáceos. Antiguos navegantes los tomaron por sirenas  (de ahí su nombre), aunque carecen de la belleza que se le adjudicaba  a esas criaturas míticas. Apacibles, feos y tímidos, parecerían no prestarse, como otros animales, a inspirar a individuos denodados que han optado por el superheroísmo (Batman, el Hombre Halcón, la Pantera Negra, el Hombre Araña, etc.). Pero a Dugong y Manatí eso no les importa. ¿Hombres con sobrepeso disfrazados, mutantes, híbridos, fenómenos de circo, extraterrestres?   Nadie lo sabe, ni siquiera el autor de sus estrambóticas aventuras...al menos, por ahora”. (Quique Alcatena)

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